DIEZ AÑOS DE RECLAMO CONTRA PORTA HNOS
- Radio Pueblo La Comunitaria
- 29 oct 2022
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 2 nov 2022
Rosa Acuña, vecina del barrio San Antonio, nos comenta como está la situación en esta lucha que lleva diez años de reclamo, contra las prácticas de la empresa Porta Hnos. que atentan contra el medio ambiente.
Compartimos la entrevista que se le realizó desde el estudio de la radio _Hace diez años que venimos viviendo y sufriendo la contaminación de esta empresa que se instala acá en el medio del barrio. Es una alcoholera que destila alcohol. Cuando vinieron en 1995 ellos envasaban alcoholes y licores, en el 2012 desmontan el bosque que teníamos en la zona y pusieron la plana de bioetanol. Hay empiezan a destilar y comienzan a haber muchos problemas. Hoy en día está toda la gente enferma hay problemas de cáncer, problemas de piel, problemas de ojos, problemas respiratorios. Hicimos estudios de toxicidad en los niños y resulta que el 99% de los niños están afectados en su cadena de ADN y tienen residuos en la sangre y en la orina. Estamos en esta lucha dura y cruel porque donde nos tocan un hijo nos tocan todo y no son solo nuestros hijos, sino los de toda la gente. Y estamos luchando para que nunca más en medio de un barrio, en una zona urbana haya estos tipos de empresas que afectan la salud y la vida de la gente.
Es muy cruel y muy duro lo que estamos viviendo, aquí día a día, en la ciudad de Córdoba.
_Rosa ustedes han estado en Buenos Aires pidiéndole a la corte suprema intervención con recursos extraordinarios. ¿Qué respuesta han tenido?
_Nos costó un montón porque nuestra causa acá en la ciudad de Córdoba ya hizo todo el camino municipalidad, provincia y federales. Ahora nuestra causa está ahí en la corte suprema hace más de un año. Juntamos dinero con diferentes actividades para poder llegar hasta Buenos Aires y decirle al señor Cafregata “Acá estamos, somos de Córdoba, venimos a pedir justicia”. Que se haga justicia porque acá en la ciudad de Córdoba son ciegos y sordos, no nos dijeron nada en estos diez años, pero bueno estamos ahí y dijimos presente. Estuvimos con el arte y con la música hicimos un festival “Primavera sin Porta” , que veníamos haciendo todos los años, acá en la ciudad de Córdoba y esta vez lo llevamos allá frente a la Corte Suprema. Estuvimos dos días, el día anterior de la corte estuvimos en el Obelisco, en la Plaza de Mayo haciendo intervenciones y el día lunes estuvimos frente a la corte con arte, música, y radio abierta pidiéndoles que nos escuchen y lo logramos, después de largas horas nos recibieron.
_¿Cuál es la justicia que ustedes esperan?¿Cuál es la respuesta que les generaría satisfacción? ¿Qué tendría que suceder para que su lucha triunfe?.
_Bueno a esto hay que elevarlo a juicio. Esto estaba todo encajonado, estaba ahí guardado y estando ahí nos hicimos ver, nos hicimos escuchar. Esto va a dar curso y nuevos papeles van a salir a la luz y se va a elevar a juicio.
Ojalá que salga favorable porque es la última instancia que tenemos acá en la Argentina. Es lo último que nos quedó en estos más de diez años que venimos caminando y luchando por nuestros hijos y por nuestra gente. Y de esto va a quedar un precedente para que en ningún lugar haya una planta de contaminantes en las zonas urbanas.
_A todo esto la empresa sigue funcionando, sigue generando contaminación, siguen apareciendo secuelas y consecuencias de esta práctica. ¿Cómo se puede dar, además de la justicia, una vuelta a esta situación? _Nosotros venimos pidiendo desde el primer día que esta planta se erradique, que se vaya de las zonas urbanas. No estamos en contra del progreso, queremos que esté lejos de las zonas urbanas, por lo menos 10/15 kilómetros. Esto es único en el mundo; una planta de bioetanol al lado de nuestras casas. A parte de la gran contaminación está el peligro, el riesgo que puede provocar. Llega a haber un incendio y no queda nada del barrio, no solo nuestro barrio, sino todos los barrios alrededor. Según un estudio que se hizo, esto afectaría a 15 kilómetros alrededor. La planta ocupa 6 hectáreas, es un monstruo, un monstruo de empresa. Hay que estar en el cuerpo de cada persona para saber lo que vivimos, lo que sentimos, hay muchos niños que ya no están, que han fallecido, que han tenido tumor de cerebro, otros con problemas del corazón, Olivia con siete cirugías no tuvo la posibilidad de vida, otros chicos que nacen con tumores en el corazón, hay muchas secuelas. Y por eso estamos luchando. Yo como madre, como abuela.
Mi nieto se tuvo que ir del barrio. Pero ¿Por qué nos tenemos que ir nosotros del barrio? Si nosotros elegimos este lugar para vivir, estamos primeros que ellos. Del año 55 está mi barrio, ellos llegaron en el 95 envasando alcoholes, en el año 2012 comenzaron esta maldita producción.
Son pocos los abuelos que quedan, porque ellos no podían respirar, el olor que hay, los ruidos. Mi madre tiene 93 años, yo no la puedo sacar a tomar sol los días frescos porque el olor es nauseabundo, olor a tolueno, etileno, etanol, metanol, formaldehido, esos son todos los químicos que se encuentran en el aire y son los 365 días del año porque es una empresa que no para de producir.
En épocas de pandemia el señor Schiaretti y Llaryora inauguraron una red troncal de gas para ellos. Me dio mucha bronca e impotencia, yo en plena pandemia perdí a mi esposo y no pude despedirme de él, ni velarlo y ellos haciendo inauguraciones para este monstruo que nos está matando.
_En este caso el Estado no está solamente ausente sino que es cómplice de esta generación de males.
_Son grandes negociados que van de la mano. Entre el poder y lo económico van de la mano, este agronegocio es terrible lo que hace con nuestros funcionarios. Acá en Córdoba hacen oídos sordos y ciegos.
Hace diez años venimos diciendo lo mismo, las enfermedades ya están en nuestros cuerpos, hay chicos que tienen su cadena de ADN afectada, a esos chicos que les espera para el futuro. Mi hijo tuvo que abandonar su casa, teniendo su trabajo acá cerca se tuvo que ir y dejar todo. Pero nosotros no vamos a bajar los brazos, seguimos acá.
_A todo esto no tienen ningún amparo para poder realizarse todos los tratamientos médicos que genera esta contaminación ambiental de la empresa.
_Nos costo mucho, acá los “Pueblos Fumigados” fueron los que hicieron los primeros relevamientos en el barrio. Pedimos en la justicia y al municipio que se haga un relevamiento, nos prometieron, pero jamás vinieron a nuestro barrio, jamás vino un médico. Y tuvo que venir el de “pueblos fumigados” el doctor Vásquez con todos sus equipos en el 2013 donde se encontraron muchas personas afectadas en vista, en piel, respiratorio. Y en el 2016 empezaron a ver que la gente moría de cáncer de pólipos y lo llamamos nuevamente y nos hicieron el segundo relevamiento y encontramos todas las otras enfermedades en los niños nuestros; mal formaciones, cáncer, pólipos de garganta.
_Rosa agradecemos el testimonio, los minutos que nos ha dado para brindarnos este panorama y esta reconstrucción histórica de esta situación que desde acá, desde Deán Funes, nos genera consternación e impotencia escuchar todo esto.
_Yo estoy muy agradecida a todos los compañeros porque trabajamos en redes por el desmonte, por el agua, por las cloacas. Todos los compañeros están presentes porque la cuestión ambiental es de todos y debemos defender nuestra provincia que esta tan contaminada. Lo único que queremos es tener una vida digna.
Hace 10 años que no vivimos como antes. Ni siquiera nuestra familia viene a compartir un día por los grandes olores, por eso, ojalá que esto sea favorable no solo para nuestro barrio, sino para todos, para que nunca más haya una empresa contaminante en zonas urbanas.
Compartimos la nota completa:
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